Temas de conversación para casa de tus suegros que te permitirán, por fin, que tu cuñado se calle y escuche. Dedicando sólo cinco minutos A LA SEMANA (igual son diez, pero te parecerán muchos menos).
A ver, que los milagros no existen y 5 minutos a la semana (igual son diez pero te parecerán muchos menos) dan para lo que dan. Sacarse un doctorado requeriría un poquito más que 5 minutos a la semana. Sacarte una certificación seguramente también, salvo que sea la de manipulador de alimentos o riesgos labores, pero aquí estamos hablando de aprender cosas de verdad.
PERO.
Lo que sí puedes hacer es aprender una cosa nueva cada semana. Algo que sea interesante. Incluso entrenido. ¡Puede que hasta útil! Algo que en la próxima reunión familiar con tus suegros te permita que tu cuñado se calle y escuche. Y que tus suegros miren a tu pareja y piensen: “¡Qué bien ha elegido!”. Y para eso tan solo tienes que leer un email cada domingo. A las 8:08 horario peninsular de Cuenca.
Bueno. A las 8:08 te llega el mail. Tú luego lo lees cuando te dé la gana.
Mi consejo es que lo leas mientras desayunas una mimosa.
Por si no lo sabes una mimosa es un cocktail de champán y zumo de naranja. A mí se me ocurren pocas formas mejores de empezar el día que desayunando una mimosa y leyendo los correos que te voy a mandar.
Claro que esto también tiene el problema de que, a partir de ahí, lo normal es que el domingo sólo vaya a peor.
Otra opción sería leerlo el lunes según abras el correo del trabajo. No es lo mismo, pero igual ahí ayuda a que el lunes no sea tan puta mierda, yo qué sé.
Mi consejo es que todavía no te suscribas....
...y que sigas leyendo para asegurarte de que quieres dedicar 5 minutos a la semana (igual son 10 pero te parecerán mucho menos) a aprender cosas que molan mucho.
Hola. Soy El Notas Atómico.
Desarrollador de software. Músico frustrado. Tengo demasiados hobbies para el poco tiempo que tenemos en este mundo. Y creo que no hay nada más divertido que aprender.
Salvo comer. Comer es lo mejor que se puede hacer en esta vida.
Así que aprender es lo que hago entre comida y comida cuando no estoy durmiendo.
Y a lo largo de mi vida he comida ya muchas veces. Así que he dedicado muchas horas a aprender.
¿Quieres que te cuente lo que voy aprendiendo? 🤓
Mi objetivo a largo plazo es claro: ganarme la vida aprendiendo. No haciendo cosas, no. Aprendiendo.
Pero para cumplir los objetivos a largo plazo antes hay que cruzar ciertas metas volantes.
Y mi primera meta volante eres tú. Mi primera meta volante es convencerte de que puedes aprender conmigo.
Bueno. En realidad, no.
En realidad, tú eres mi segunda meta volante porque para convencerte de que puedes aprender conmigo, antes necesito tu email.
Así que, siendo honestos, mi primera meta volante es conseguir que me dejes tu email.
De esta forma, tendremos un acuerdo tácito: tú me das tu email y a cambio yo compartiré regularmente en tu buzón cosas que vaya aprendiendo. Un email con una idea o un concepto que me haya parecido interesante. Contando de forma entretenida.
Un email con una nota atómica cada vez.
Eso es todo: yo aprendo y te comparto lo aprendido. A cambio, yo me fuerzo a escribir y además valido cómo de grande es la fumada que me he montado en la cabeza.
Y a ver dónde nos lleva esto.
Aquí es donde me dejas tu email 👇
Una nota atómica es una idea concreta. Un concepto. Una nota atómica es una píldora de conocimiento rápida de leer y fácil de pillar. Una sola idea, bien destilada y directa al grano. Algo que se lee en segundos y que, con suerte, te deja pensando un rato más.
Las notas atómicas son las piezas básicas de las que se compone nuestro conocimiento: lo justo para que la idea tenga sentido y te sirva de algo, pero sin volverte loco. Una nota atómica es explicativa por sí misma.
Esto que estás leyendo debería ser una nota atómica.
Pero no lo es.
⚛ Tu email a cambio de notas atómicas ⚛
Te voy a ser muy honesto: NO TENGO NI IDEA. A lo largo de mi vida he dejado más hobbies e intereses de los que puedo contar en un email.
Así que lo mejor que te puedo contar es qué temas han permanecido conmigo a lo largo de mis taitantos años de vida:
También te puedo contar los temas que han ocupado la mayor parte de mi tiempo durante el último año:
O los libros que me estoy leyendo (👀), me he leído en el último año (✅) o están en la cola para leer (🫸):
A ver, que si ya has llegado hasta aquí...
Una cosa te tengo que decir: no sé qué va a salir de aquí. No sé de qué voy a escribir mañana. No sé qué voy a comer hoy, como para saber por dónde irá mi cabeza cuando me ponga a escribir.
Estoy aquí aprendiendo en tiempo real. Desnudo, pero sin las desventajas de que me veas desnudo.
Sé a dónde quiero llegar.
Más o menos.
Lo que no sé es qué camino seguiré. De momento he elegido éste: aprender en público.
Así que, si te decides a prestarme tu atención, tienes que saber que esto va a ser un caos controlado. O no. Lo de controlado, digo. Porque caos va a haber. Seguro.
Que esto es un experimento en directo. Casi seguro que algún día te encuentres con una gilipollez y al siguiente con otra gilipollez todavía más grande.
Pero serán mierdas muchísimo mejores que lo que consumes a diario en tus redes sociales. De eso estoy absolutamente seguro.
A estas alturas es bastante probable que ya hayas decidido que NO te interesa
A ver, esto es MUY sencillo. Tú pagas con tu email, con tu atención y con tu tiempo (5 minutos a la semana que igual son 10 pero te parecerán muchos menos). Así que yo debería devolverte tu atención prestada, tu tiempo y/o tu email.
Tu atención no te la puedo devolver. Y el tiempo que hayas pasado leyendo mis emails tampoco. Pero si lo piensas bien, el tiempo que hayas dedicado a leer mis emails, es tiempo que no has pasado haciendo scroll infinito viendo mierdas en redes sociales. Sinceramente, lo que vas a leer en mis emails es INFINITAMENTE mejor que el 99.99% de las mierdas que hay en redes sociales. Así que si decides que no te gusta lo que te he enviado cada domingo a las 8:08, perfecto. Pero no me sentiré en deuda con respecto al tiempo y a la atención que hayas dedicado a leerme.
Pero tu email sí te lo puedo devolver. En el momento en que quieras, te das de baja y no te doy más la turra.
Sin más. Y sin menos.
Si todavía no te he convencido...
...ya nada lo hará.
Gracias por haber leído hasta aquí, pero casi mejor que dediques tu tiempo a otras cosas, de verdad.
En serio. No pierdas más el tiempo. Es obvio que esta lista no es para ti.