Hoy hablamos de follar, de donuts y de matemáticas


Hoy respondo a una pregunta sobre donuts. Con matemáticas y sexo. Aviso: es puro clickbait


Hoy vamos a hablar de follar.

Y de donuts.

Y de matemáticas.

Pero antes, tengo que contarte una historia.

Y como muchas historias, ésta empieza con una pregunta.

Bueno, en realidad no. Casi ninguna historia comienza con una pregunta, pero necesitaba hacer la transición de la intro a la pregunta que me hizo uno de vosotros y mira: la pregunta ya está aquí casi sin que te hayas dado cuenta.

Ventajas de la metanarración.


Notas. Sí, NOTAS. Notas y cajas. Escribía notas que metía en cajas. Muchas notas y muchas cajas. Unas 90 000 notas escribió a lo largo de toda su vida.”

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Me parece recordar que el escritor Chuck Palanhiuk usa el mismo sistema. Un archivador enorme en su casa donde apunta cualquier idea, tonterías o fun-fact.

Creo que lo mencionaba por encima en uno de sus libros de no ficción

Pero tengo una pregunta.

Imagina que ya tienes ese sistema de notas. Y escribes una idea. En plan.

Lo que hace de un donut un donut no es el donut, es el agujero del donut

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Ahora… Cómo conectas esa nota con las 50.000 anteriores? O mejor dicho. Con las notas pertinentes de entre ese grupo de 50k?


París, 1908

“Hostias, claro…”. Es lo que piensa Henri Poincaré tras subir al autobús de camino al trabajo.

“Joder, joder, joder… Lo tengo”. Seguía pensando Henri mientras abría mucho los ojos y sonreía lentamente siendo consciente de lo que estaba sucediendo en su cabeza.

“Un ictus, fijo”. Pensaba una señora que observaba con curiosidad la reacción del caballero que acababa de subir al autobús y se había quedado ahí quieto, sin hacer nada, abriendo mucho los ojos, con la mirada perdida y con una comisura del labio extrañamente inclinada.

Henri llevaba pensando en uno de los problemas matemáticos más complejos de su época durante meses sin resultado ninguno. Y de repente, en ese mismo momento, en ese mismo autobús, frente a esa misma señora que, ensimismada, lo miraba con muchísima atención, acababa de concluir su trabajo, que desembocaría en la formulación de las funciones fuchsianas.

Y hasta aquí todo lo que vamos a hablar de matemáticas hoy.

A ver, que es que yo de funciones fuchsianas no tengo ni idea, pero chatgpt me ha dicho que las funciones fuchsianas mezclan geometría, análisis complejo y simetrías en el plano hiperbólico y yo no he entendido nada.

Güatever.

Aquí lo relevante es, que de alguna forma, las funciones fuchsianas son el resultado de una danza de múltiples ideas en el cerebro de Poincaré.

Un baile de ideas que llevaban meses dando vueltas en su cabeza:

La geometría que aprendió en la escuela.

Los patrones que veía en sus investigaciones.

Esa charla random sobre simetrías que tuvo la semana pasada.

Ese artículo sobre espacios hiperbólicos que leyó en el baño porque cada uno tiene sus fetiches y no estamos aquí para juzgar a nadie.

Todo eso estaba ahí, revoloteando en su cerebro. Aparentemente sin conexión… hasta que se subió al autobús.

Y BAM! 💥

En la penumbra de su mente, las ideas iniciaron su danza final. La geometría, etérea y antigua, se fundía con los patrones, salvajes y primarios, mientras las simetrías seducían a los espacios hiperbólicos en un vals de teoremas y axiomas. Y en ese tango de conceptos matemáticos, en ese baile de números y formas, todas las ideas se entrelazaron en un abrazo infinito hasta que, en un orgasmo sincrónico de pura lucidez matemática, nacieron las funciones fuchsianas.

Y ésta es la primera idea que quiero que te lleves hoy: que las ideas follan.

Las ideas follan y si están en el medio propicio y con las condiciones necesarias, follarán más y mejor.

Ahora aguántame un poquito esa idea, que tengo que contarte otra cosa.

Los sistemas NO trabajan por ti

Éste es uno de los errores más comunes que cometemos a la hora de enfrentarnos a este tipo de sistemas.

Según un estudio de la prestigiosa universidad de Misco, el 95% de la población piensa que los sistemas trabajan POR nosotros.

WROOOOOOOONG.

Los sistemas trabajan PARA nosotros.

Y ésta es la segunda idea que quiero que te lleves hoy: Los sistemas no hacen nuestro trabajo.

Los sistemas nos AYUDAN a hacer nuestro trabajo.

Porque piénsalo: ¿tú crees que si hubiera un sistema que por sí solo hiciera que escribieses más de 70 libros, más de 400 artículos y que pusieras patas arriba toda la sociología como hizo Luhmann, no lo estaría usando todo el mundo?

Es como ir al gimnasio.

El gimnasio te da las herramientas y el entrenador te puede decir lo que tienes que hacer.

Pero el sudor, los gruñiditos y las miradas de autoadmiración en el espejo los tienes que poner tú.

Entonces, ¿cómo sé qué ideas conectan con otras?

Pues es muy fácil.

No lo sabes.

Tienes que ENCONTRAR las conexiones que tengan sentido PARA TI.

Es tu zettelkasten.

Tus ideas, tus conexiones.

Es como el chiste del gato

Pero ya que estamos te doy unos ejemplos de conexiones que haría YO y que lo más probable es que para ti sean tan útiles como el código ético para los partidos políticos.

Aquí van unos ejemplos:

“Lo que no somos nos define tanto como lo que somos”

“Los silencios en la música son tan importantes como las notas que se tocan”

“A veces lo importante no es lo que haces sino lo que dejas de hacer”

“¿Un donut es más donut cuanto más agujero hay?”

“Menos es más”

Y ahora vendría la parte donde te cuento que no ordenes las notas porque eso facilita encontrarte con ideas que creías olvidadas y que eso es muy guay para pensar y tener momentos a-ha! (Take on me). Y que cada nota tiene que estar enlazada siempre con otra. Y que si no lo está, entonces tienes que enlazarla a una nota especial que sirve de índice.

Te podría contar todo esto.

Pero no lo voy a hacer.

Si te lo cuento me quedaría un correo extremandamente largo.

Y extremadamente aburrido, que a nadie le gusta leer las instrucciones de uso.

Porque como las ideas, estos correos también necesitan sus espacios en blanco.

Sus agujeros de donut.

Sus silencios entre notas.

Y además, tengo una resaca cojonuda.

Así que lo vamos a dejar aquí.

Y a lo mejor el año que viene te cuento por qué ordenar las notas es tan mala idea.

O no, quién sabe.

Igual el año que viene decides que te das de baja de la lista en el enlace que hay al final del correo.

Un abrazo, el notas Atómico ⚛️.

El agujero del donut es como el pájaro blanco de Escher: ¿es fondo o es forma?

En "Día y Noche" de Escher, los pájaros negros y blancos existen simultáneamente como figura y como fondo. Los pájaros negros son el "espacio positivo" que define a los pájaros blancos, pero los blancos también definen a los negros. Como el donut y su agujero - el agujero existe porque el donut lo define, pero el donut es donut precisamente por ese agujero.

Es un bucle infinito: ¿qué vino primero, el donut o el agujero? ¿Los pájaros negros o los blancos? En ambos casos, la "nada" (el agujero, el espacio negativo) es tan importante como el "algo" (la masa, el espacio positivo). Son indivisibles - no puedes tener uno sin el otro. Como en la famosa escalera imposible de Escher, donde el arriba y el abajo se funden en un ciclo eterno.

Notas relacionadas

  • Lo que hace de un donut un donut no es el donut, es el agujero del donut
  • Los silencios en la música son tan importantes como las notas que se tocan
  • Lo que no somos nos define tanto como lo que somos
  • A veces lo importante no es lo que haces sino lo que dejas de hacer
  • ¿Un donut es más donut cuanto más agujero hay?
  • Menos es más

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