Sacar las llaves del coche para follar


Esto lo aprendí 20 años después. Aunque por lo visto es obvio


Esto que te vengo a contar es MUY obvio.

Y aun así a mí me costó 20 años (creo) darme cuenta de ello.

Te cuento.

Hace años, siendo yo un joven atómico en busca de su futura mujer atómica, tuve una cita con una chica en un irlandés.

Ni la chica ni el irlandés resultaron ser atómicos. La Guinness que servían dentro, por descontado, sí que lo era.

Total, que llegamos la chica en cuestión y yo y nos sentamos en una mesa.

Si le preguntas a la madre atómica te dirá que siempre voy con los bolsillos llenos y que, por supuesto, hace feísimo eso de ir por la vida como voy con dos bultos que desde luego hay que ver…

Pues ese día no era una excepción.

Lo que pasa cuando vas con los bolsillos llenos de cosas (y no es lo que la madre atómica siempre me decía, que también, no digo yo que no, pero a mí eso me daba bastante más igual) es que tiende a ser muy incómodo cuando te sientas.

Porque las cosas se te clavan.

Y si lo que te clavas son llaves, pues molesta más.

Así que después de sentarme y de volverme a clavar las llaves que llevaba una vez más (igual mi madre llevaba razón después de todo y yo no lo supe ver), hice lo que toda persona sensata habría hecho en esa situación: meter la mano en los bolsillos, sacar unas llaves y dejarlas sobre la mesa.

En concreto las llaves que salieron fueron las llaves del coche que, por lo que sea, tienden a ser gordas y aparatosas.

Mi coche era (y es, porque lo sigue siendo) un Renault Clio.

Una cosa normal.

Ya sabes…

Ni mucho ni poco, ni para comerse el coco. Yo ya te digo, una cosa normal.

Por no tener, no tiene ni espejos que se cierren automáticamente cuando cierras el coche.

Entonces la chica con la que había quedado me suelta…

—¿Eres de los que sacan las llaves del coche para ligar?

Joder, pues empezamos bien 🤦‍♂️

Te juro que no entendí la pregunta.

¿Para qué iba a querer hacer yo eso? ¿Qué tendrá que ver sacar las llaves de un coche para ligar o dejar de ligar?

Así que me imagino que mi respuesta debió de estar muy en mi línea. Sutil. En plan que no se note que no sé de qué cojones está hablando.

—¿¿¿PERDÓN???

—Sí. Que con muchos tíos con los que he quedado se sacan las llaves de sus BMWs y tal.

Y Ferraris, no te jode. ¿¿¿Y para qué querría presumir yo de Renault Clio??? JODER NO ENTIENDO NADA.

Estaba más perdido que un político haciendo la compra.

Y conociéndome, mi respuesta debió de ser algo sofisticado. Algo que dejara patente mi capacidad de pensamiento lateral. Algo tremendamente sorpresivo como…

—Ah. Pues no. Simplemente me molestaban las llaves y las he dejado encima de la mesa.

¿Dónde coño me he metido?

Total, que ahí se quedó la cosa. Lo de las llaves, digo. La cita continuó su curso y el resto es historia.

Historia que no te voy a contar aquí, porque los caballeros no tenemos memoria.

Lo que está claro es que yo quería una Guinness y que no entendía a santo de qué tanta historia con las llaves del puto coche.

Hasta que me puse a escribir esta nota atómica.

Y entonces lo entendí todo.

Siendo “todo” la psicología que hay detrás de sacar las llaves del coche para intentar follar.

Y es tan obvio que da hasta vergüenza reconocer que he tardado ¿20 años? en entender ese episodio.

Pero así soy yo.

Y así me quieren los que me quieren: con una Guinness si tengo la oportunidad y sin tener ni puta idea de la vida.

El correo de hoy va a ser cortito.

Al lío.


En los últimos correos te he estado dando la chapa sobre el principio de autoridad.

Que si tendemos a obedecer a individuos que percibimos como figuras de autoridad…

…que si hay tres símbolos que sirven como potenciador para este sesgo…

…que si los títulos

…que si la ropa…

…que si estos símbolos pueden funcionar incluso sin autoridad real…

Bien.

Pues hoy te vengo a contar el tercer símbolo que queda: los paramentos.

¿Paramentos?

Sí, paramentos.

Es una palabra que descubrí hace unas pocas semanas leyendo el libro Influencia de Cialdini en el que se basa este correo.

Si es que Cialdini lo mismo te enseña cómo funciona tu cerebro, que su traductor al español te enseña palabras nuevas.

“Paramento”.

Significa “Adorno o atavío con que se cubre algo”.

Me gusta.

Ejemplos de paramentos:

📱 Un iPhone de última generación cubriendo los ojos de un adolescente

💍 Joyas y sortijas paseándose encima de unas invitadas en la boda de tu prima la de Murcia

👜 Un bolso de Louis Vuitton utilizando el brazo de una señora como percha

🏎️ Unos Lambos haciéndose fotos con influencers para sumar likes en instagram

✈️ Un avión y unas Ray-Ban Caravan a juego ataviadas con tu cara guapa para ir a ver a The Killers

Un señor desfilando ataviado y cubierto de mucha espantajería y mamarrachez Paramentos bien disimulados que solo son visibles al ojo bien entrenado

(este es un momento como cualquier otro para recordarte que te puedes dar de baja al final de este correo)

Vamos, que los paramentos adecuados en el contexto adecuado te dan autoridad.

Supongo que los paramentos inadecuados en el contexto inadecuado te la quitan, también.

Pero como no te tienes que fiar de mí, ni yo te lo voy a pedir, ahora es cuando te cuento el experimento de turno que cuenta Cialdini en su libro.


Porque, por si no te has dado cuenta, esto va así, mira.

🔬 Cialdini investiga
📖 Cialdini escribe un librazo
🤓 Yo lo leo e interpreto los experimentos que salen en él
✍️ Yo te cuento lo que he entendido
🥱 Tú lees estas notas
💩 Tú sacas las conclusiones que te dé la gana


En este experimento, los investigadores Doob y Gross querían ver cómo el estatus percibido afectaba a cómo se comportaban las personas.

El experimento era muy muy sencillo: básicamente ponían a un conductor con su coche en un semáforo en rojo. Cuando el semáforo se ponía en verde, el conductor no avanzaba y medían cuánto tardaba el resto de conductores en pitar.

No sé tú, pero yo ahora solo tengo muchísimas ganas de hacer este experimento en el centro de Madrid.

No me digas que la idea no mola.

El temazo es que esto lo hicieron con dos coches diferentes: unas veces utilizaban un coche de lujo y otras veces uno viejo y destartalado (como por ejemplo mi Renault Clio HOY).

Los resultados fueron estos:

🛻 Cuando el coche detenido era la tartana, el 84% de los conductores tocaron la bocina al menos una vez en los primeros 12 segundos.

🏎️ Cuando era un coche de lujo, solo el 50% se atrevió a pitar.

Pero no solo observan que más gente pitaba al coche barato, sino que además lo hacían antes y con más insistencia.

Putos pobres.

Lo normal es que ahora estés pensando que tú habrías pitado independientemente del coche que tuvieras delante.

Y no seré yo quien te lleve la contraria.

Porque los que defendemos la igualdad defendemos que hay que pitar a todo el mundo por igual.

Pero que sepas que según cuenta Cialdini, como parte de este experimento preguntaban a unos estudiantes qué habrían hecho ellos en esa situación. Y todos infravaloraron ENORMEMENTE los resultados finales.

Todo apunta a que este efecto de los paramentos como potenciador del principio de autoridad opera con mucha fuerza a nivel inconsciente. Así que es normal que creamos que no nos afectan estas cosas.

Total, que en función de estos paramentos (de verdad, es que me encanta esta palabra) nos comportamos de forma diferente cuando las personas que tenemos enfrente van bien paramentadas… y ni siquiera somos conscientes.

No eres tú. Es tu cerebro.

El verbo “paramentar” también existe, sí.

Imagino que si perteneces a una banda callejera los tatuajes contarán como paramentos. Yo como no pertenezco a ninguna banda, ni tengo tatuajes, no lo sé. Así que esta última frase es pura especulación. Pero tú ya me entiendes.

Imagen de la movida madrileña ¿Fue la movida madrileña el origen universal de los paramentos? Yo digo tal vez.

Ya te lo imaginarás, pero estos adornos se han convertido en herramientas habituales para los profesionales de la persuasión. Desde el vendedor con un Rolex (posiblemente falso) hasta el influencer que se fotografía junto a Lambos.

Pasando por el tío que saca las llaves del BMW en mitad de una cita porque piensa que así aumentan sus posibilidades de follar.

Y hablando del uso (y abuso) de estos símbolos…

En el próximo correo te contaré el caso real de alguien que se hizo famoso en España precisamente por utilizar este sesgo, con todos sus potenciadores, para liarla parda.

Pero eso será la semana que viene. Por hoy ya está bien.

Qué ganas me han entrado de tomarme una Guiness…

Un abrazo, el Notas Atómico ⚛️


Los paramentos son símbolos de estatus que activan el sesgo de autoridad.

Los paramentos como teléfonos móviles, joyas, ropa de marca, etc. hacen que otorguemos a las personas que van ataviadas con ellos una autoridad que no necesariamente tienen que tener.

Este símbolo, además, opera a nivel inconsciente.

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P.D.4. paramento

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Lo digo en serio.